El bosque y los recursos forestales son objeto periódicamente de estudios climatológicos y ambientales, siendo el efecto invernadero un problema global que en gran medida nos afecta a todos, hecho éste que apenas a alguien ha podido pasar inadvertido.
En un estudio elaborado por la FAO, el órgano de la ONU, se estima que entre 2000 y 2005 se talaron 7,3 millones de hectáreas de bosque al año, lo que equivale, nada menos, que a toda la superficie de Panamá, o a 200 km al día (¡!).
Alrededor del 30 % de la superficie del planeta está cubierta por bosque, y de ello un 26 por ciento está constituido por selva tropical. Se estima que los bosques absorben 283 Gt (gigatoneladas) de dióxido de carbono en su biomasa y 638 Gt en el conjunto del ecosistema. Por consiguiente, los bosques del mundo contienen más CO2 que toda la atmósfera. Su tala deja desoladas enormes áreas cada año. Hablar de catástrofe no es exageración alguna. Los efectos ambientales son considerables, un impacto que nos afectará a todos.
Fuente: Vergara y Briones, 1987, informe de la FAO "Global Forest Resources Assessment", 2005
Concentraciones pasadas y futuras de dióxido de carbono en la atmósfera y temperatura exterior de la Tierra
Fuente: Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)
Se predice que más del 60 por ciento del abastecimiento sostenible de madera en América Latina y el Caribe vendrá de bosques plantados para el año 2020, dejando más bosques naturales sin tocar. "Mientras más madera venga de bosques plantados, más bosques naturales en América Latina y el Caribe serán conservados. Esta es definitivamente una tendencia positiva."
Fuente: Olman Serrano, FAO (Food and Agriculture Organization de las Naciones Unidas) 2006-08-01
Forwood asume plenamente su responsabilidad como uno de los principales propietarios y gestores de teca de cultivo de Panamá. El grupo mantiene una colaboración a largo plazo, entre otros, con la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) de Panamá en lo relativo a cuestiones silvícolas y naturales. En lo que respecta a terrenos y agua, Forwood hace constar el extraordinario valor de dichos recursos y el hecho de que una mala gestión puede derivar en graves problemas de cara al futuro.
Forwood se preocupa de la biodiversidad y la flora de sus bosques naturales, por lo tanto, a la fecha la empresa es dueña de 400 hectáreas de selva virgen por lo tanto protegidos de la tala ilegal o de tala y quema, la creación de una rica vida para todos los habitantes de la selva. Vea las fotos aquí.